Situada en Valpolicella, precisamente en el centro del pueblo de Fumane, la empresa nace inmediatamente después de la primera guerra mundial, por voluntad y obra del padre de Marco Conati, sin embargo hace algunas generaciones los Conati se hallaban en el territorio veronés con sus vinos, Amarone y Valpolicella.
La cantidad de vino Amarone y Valpolicella producido entonces dependía por supuesto de las condiciones históricas en las que se encontraba la zona y de la disponibilidad de la empresa, de tipo familiar.
En 1980 Marco Conati, tras conseguir el título de bachillerato superior, incrementa el volumen de producción de Valpolicella y Amarone.
En los 90, con el objetivo de mejorar la calidad de su producto, se preocupa de una mayor selección de la uva y da el comienzo a un refinamento de una parte de la producción de Amarone con madera. Empieza proponiendo las primeras botellas: vinos de buena estructura, juntos con una filosofía hostórcio-clásica, sobre todo por lo que se refiere al Amarone.